La condición de ojo seco es frecuente y aparece cuando las lágrimas no pueden lubricar los ojos de forma adecuada.
Tener ojo seco es muy molesto, de hecho es una de las afecciones oculares que más están afectando a la población hoy en día.
Durante el parpadeo sucede un curioso fenómeno: nuestro párpado se encarga de lavar e hidratar al ojo, limpia del polvo o pestañas caídas. El excedente es eliminado a través del conducto lagrimal. Pero tengo una pregunta, ¿hasta qué punto hemos dejado de parpadear?
Generalmente, parpadeamos 15 veces por minuto, pero hoy en día existen muchos motivos para bajar ese ratio. Por ejemplo, las pantallas, son una de las causas principales del ojo seco. Cuando estamos delante de un ordenador, o un teléfono, el ratio de parpadeo por minuto disminuye a 7 veces por minuto. Esto se debe a varios motivos, uno de ellos es que si parpadeamos perdemos información.
Cuando parpadeamos, la lágrima hidrata el ojo pero si dejamos de parpadear, esa película de protección se cae o se evapora y deja a la córnea expuesta a microorganismos que pueden afectarla. Como por ejemplo la conjuntivitis. También es posible que se afecten las glándulas produciéndose blefaritis o blefaroespasmos.
En el caso de usar lentes de contacto, ocurre algo peor, el ojo está tapado por la lentilla todo el tiempo. Nos da sensación de hidratación y dejamos de parpadear de forma refleja.
Si tienes estos síntomas, podrías tener ojo seco y sería muy recomendable que lo consultaras.
- Hinchazón
- Ardor
- Sensibilidad a la luz
- Mucosidad viscosa
- Dificultad para usar lentes de contacto
- Dificultad para conducir de noche
- Visión borrosa
- Fatiga ocular
- Ojos llorosos todo el tiempo.
Existen varios tipos de lágrimas artificiales que pueden ayudarte, pero no todas valen para todo tipo de ojo seco.
¿Tienes dudas? Nosotros podemos ayudarte en Gómez Lor Óptica