La insuficiencia de convergencia, también conocida como «disfunción de convergencia», es una condición en la que los ojos tienen dificultades para trabajar juntos de manera coordinada al mirar objetos cercanos.
Esto puede resultar en una variedad de síntomas, como visión doble, fatiga visual, dolores de cabeza y mareos.
Las causas de la insuficiencia de convergencia pueden variar y pueden incluir:
- Factores genéticos.
- Problemas musculares o nerviosos en los ojos.
- Lesiones oculares.
- Enfermedades neurológicas y ciertas condiciones médicas como la diabetes.
- A veces, la insuficiencia de convergencia puede ser causada por un problema de enfoque subyacente, como la miopía o la hipermetropía, que puede hacer que los ojos tengan dificultades para enfocar correctamente.
¿Cuáles son los síntomas de la insuficiencia de convergencia?
Los síntomas de la insuficiencia de convergencia pueden incluir:
- Visión doble.
- Fatiga ocular.
- Dolor de cabeza.
- Mareo.
- Problemas para leer o concentrarse en objetos cercanos.
- Dificultad para enfocar objetos cercanos y sensación de presión alrededor de los ojos.
¿Cómo se trata la insuficiencia de convergencia?
El tratamiento para la insuficiencia de convergencia puede variar según la causa y la gravedad de la afección.
En algunos casos, se pueden realizar ejercicios de terapia visual para ayudar a fortalecer los músculos oculares y mejorar la capacidad de los ojos para trabajar juntos de manera coordinada. En otros casos, se pueden utilizar lentes correctivas o terapia prismática para ayudar a mejorar la convergencia ocular.
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