Las gafas de natación son un accesorio fundamental para nadar cómodamente y mejorar el rendimiento en este deporte, si lo practicamos. Una gran mayoría de personas las utilizan sin ningún tipo de graduación al no padecer problemas de visión. Pero, ¿qué pasa con el resto?

Desde Óptica Gómez Lor hacemos un llamamiento a todas esas personas que sufren algún problema de visión y que la natación es un handicap. ¡Tenemos la solución! ¿Sabías que las gafas de natación, se pueden graduar?

¿Qué le pasa a nuestros ojos cuando se sumergen?

Cuando los ojos de una persona se sumergen se anula prácticamente el poder refractivo de la córnea, dado que la luz pasa del aire al agua, que tiene un similar índice refractivo a la córnea. En definitiva, el ojo del ser humano sumergido en el agua se convierte en un ojo hipermétrope de aproximadamente 40D, frente a las 60D o 65D de un ojo en condiciones normales. La potencia dióptrica debajo del agua se reduce drásticamente.

Para poder restaurar el poder refractivo corneal, debe intercalarse una cámara de aire entre el agua y el ojo. Este es el principal papel de las gafas para nadar. Si además hemos de llevar una corrección óptica, esta debe incluirse en la gafa de natación graduando las lentes. 

Elegir un modelo ideal para nosotros nos ayudará a disfrutar aún más de la natación.

Elegir las gafas de natación ideales para piscina no es tarea fácil, debemos tener en cuenta varios aspectos. Como por ejemplo, que no se empañen, o que se ajusten bien al rostro. 

Aspectos a tener en cuenta para escoger nuestras gafas de natación graduadas

  • Adaptabilidad. Tenemos que tener en cuenta que la gafa lleve varios puentes nasales, el cual también debe regularse para garantizar la resistencia al paso del agua, considerando que cada persona es diferente y la distancia entre los ojos no es igual en cada individuo. Tiene que tener una correa ajustable trasera de calidad, verificando que ajuste correctamente alrededor de nuestra cabeza.
  • Minimizar el peso de la gafa.  La ligereza es un factor decisivo en  las gafas de un deportista. Cuanto más ligeras, menos se notan. El hecho de que sea ligera genera un efecto de máxima comodidad en el usuario. Deben estar fabricadas con materiales livianos que no generen un peso adicional cuando las lleves puestas.
  • Comodidad y ergonomía.  Es conveniente que las gafas permitan ajustar el puente nasal a dos o tres tamaños diferentes. Las juntas tienen que ser cómodas y las correas de ajuste se tienen que poder regular sin ejercer puntos de presión en tu cara, terminando por dejarte marcas después de un entrenamiento de natación.
  • Estanqueidad. El responsable de esta propiedad es el faldón. Se trata de la zona donde encontramos la ventosa que une las lentes a nuestra cara. Es uno de los aspectos más importantes ya que es el responsable de garantizar que no entre agua en las gafas. La mayoría de las gafas cuentan con faldones flexibles que se adaptan a la forma de cada cara.
  • Sujeción. La sujeción y adaptabilidad de la gafa es fundamental. Una excesiva sujeción favorecerá el apañamiento de las lentes.
  • Máxima protección garantizada.   Las gafas de natación hacen una triple función de protección: protección contra la afección de infecciones, protección contra un golpe de otro deportista cuando competimos en aguas abiertas y protección contra la radiación UVA en caso de practicar natación en estas condiciones.

En Óptica Gómez Lor contamos con una amplia gama de gafas de natación graduables Aquavista, una de las mejores marcas y de una calidad extrema para sumergir nuestra visión. Contemplar unas gafas de natación graduables es una muy buena opción para aquellos usuarios que no pueden o quieren llevar lentes de contacto.

¿Te gustaría venir a vernos y valorar el uso de unas gafas de natación graduadas? ¡Te esperamos en nuestro centro!