Si soy miope ¿Debo controlarme la vista con más frecuencia?

La miopía es cada día más frecuente, y aunque la causa más frecuente es la herencia de los padres y antecesores genéticos que marcan la enfermedad, se puede manifestar de forma adquirida, y en ocasiones aumenta por estímulos ambientales.

En el mundo hay unos 2.560 millones de personas con esta dificultad y se estima que en 2030 habrá unos 3.400 millones. Así pues, si seguimos con esta tendencia ascendente sería posible que en 2050, tal y como marcan las previsiones, el 52% de la población podría ser miope.

Los habitantes occidentales son nuestros antecesores de los que ocurre generalmente con la salud ocular. En la población de 20 años o menos, el 96% de la gente de Corea del Sur, el 95% de la de Japón, el 87% de la de Hong Kong, el 85% de la de Taiwán y el 82% de la de Singapur sufren de miopía, y pronto puede llegar a nuestro área si no comenzamos a tener una buena higiene visual.

Normalmente se cree que la miopía no es más que ver mal de lejos, y por lo tanto que  con una corrección es suficiente, pero, ¿es cierto que el ojo cuanta más miopía aumenta su longitud? así es, los ojos miopes son más grandes que los ojos hipermétropes, de hecho una prueba que se suele hacer con el control de miopía es la medición de la longitud axial del globo ocular. 

Seguimos pensando que si el ojo crece no ocurre nada, pero estas creencias son falsas, ya que existen algunas patologías que podrían aparecer de forma más probable que si no tuviéramos miopía. 

Estoy hablando de glaucoma, cataratas, degeneración macular asociada a la edad (DMAE) o maculopatía miópica. La mayor parte de estas patologías son degenerativas, y producen una ceguera parcial del campo visual. Y no sólo esto, sino que cuantas más dioptrías tenemos, el factor de multiplicación aumenta, sobre todo, el de maculopatía diabética y más de 7 dioptrías, la cual es un x127 veces.

Los factores ambientales dudosamente van a decrecer, como son la exposición a las pantallas, a los teléfonos móviles, a las tablets. De hecho, muchos de los puestos de trabajo que en un futuro se verán, hoy en día se desconocen y la gran mayoría necesitará de una pantalla. 

Y con esto no digo que sea imposible parar la miopía, sino que, debemos frenar su crecimiento. Gracias a la investigación ya tenemos datos suficientes como para hacer que frene el crecimiento, es decir, si un niño, al que le tiene que aumentar el ojo de tamaño fisiológicamente, ya es miope, indudablemente la miopía aumentará, de hecho los datos hablan desde los 7 a los 17 años como la edad clave en la que hay que vigilar muy de cerca estos datos. 

Como comentaba, gracias a la investigación ya contamos con varios mecanismos de defensa, entre ellos, las lentillas OrtoK, las gafas con cristales de corrección para control de miopía y las lentillas blandas para control de miopía. 

Para poder prescribir o adaptar todas estas correcciones, es necesario realizar varias cosas:

  1. Revisiones frecuentes en el gabinete para ir recogiendo los datos necesarios para el control de miopía.
  2. Una adaptación muy personalizada con los datos que hemos obtenido.
  3. Un seguimiento para ver el efecto que están realizando la corrección oportuna.

Si eres miope, deberías realizar estas revisiones de forma periódica y poder reducir la probabilidad de padecer todas estas patologías que hemos mencionado.